
La sopa de tortilla es un plato tradicional mexicano que combina sabores intensos y una textura deliciosa. Su base de caldo de jitomate, acompañada por tiras crujientes de tortilla de maíz y una variedad de ingredientes frescos, la convierten en una receta imprescindible. Perfecta para cualquier ocasión, esta sopa captura la esencia de la cocina mexicana, ofreciendo un equilibrio entre lo simple y lo sofisticado.
Descripción General de la Receta
Esta receta incluye un caldo ligero y especiado hecho con jitomates, chiles y especias, enriquecido con tiras de tortilla frita que aportan un contraste crujiente. Además, se puede personalizar con guarniciones como aguacate, queso fresco, crema y cilantro, adaptándose a los gustos individuales. La sopa de tortilla no solo es deliciosa, sino también nutritiva y económica, ideal para disfrutar en familia.
Historia y Origen
La sopa de tortilla tiene sus raíces en la cocina tradicional mexicana, particularmente en los estados del centro como Puebla y Ciudad de México. Su origen se vincula con la necesidad de aprovechar ingredientes básicos como las tortillas de maíz, que eran reutilizadas al volverse duras. Este plato, que combina influencias indígenas y españolas, refleja la creatividad culinaria de México al transformar ingredientes sencillos en un manjar.
Ingredientes
Para 4 porciones, necesitarás:
Para el caldo:
- 4 jitomates medianos, maduros
- 1 diente de ajo
- 1/4 de cebolla
- 1 chile pasilla (puedes ajustar la cantidad según el nivel de picante deseado)
- 1 litro de caldo de pollo o vegetales
- 2 cucharadas de aceite vegetal
- Sal y pimienta al gusto
Para las tiras de tortilla:
- 6 tortillas de maíz
- Aceite vegetal para freír
Para las guarniciones:
- 1 aguacate, cortado en cubos
- 100 g de queso fresco desmenuzado
- 100 ml de crema ácida o crema mexicana
- Hojas de cilantro fresco
- Gajos de limón