Instrucciones
- Preparar los ingredientes:
Precalienta el horno a 180°C (350°F) y cubre una bandeja para hornear con papel encerado o ligeramente engrasada. - Mezcla de mantequilla y leche condensada:
En un bol grande, bate la mantequilla con la leche condensada hasta que se integren completamente y tengas una mezcla suave y homogénea. Esto se puede hacer con una batidora eléctrica o con una espátula de madera. - Agregar el huevo y la vainilla:
Añade el huevo a la mezcla de mantequilla y leche condensada, batiendo bien hasta que el huevo se incorpore completamente. Si decides usar esencia de vainilla, agrégala en este paso para darle un toque de sabor. - Incorporar los ingredientes secos:
Tamiza la harina, el polvo de hornear y la sal sobre la mezcla anterior, poco a poco, para evitar grumos. Remueve cuidadosamente hasta obtener una masa homogénea y suave. - Formar las galletas:
Usa una cuchara para tomar pequeñas porciones de masa y forma bolitas del tamaño de una nuez. Coloca cada bolita en la bandeja para hornear, dejando suficiente espacio entre ellas para que se expandan. - Aplastar ligeramente las galletas:
Con la ayuda de un tenedor o el dorso de una cuchara, aplasta ligeramente cada bolita de masa para darle forma de galleta y un aspecto decorativo. - Hornear:
Hornea las galletas en el horno precalentado durante unos 12-15 minutos o hasta que los bordes comiencen a dorarse ligeramente. No deben quedar demasiado doradas, ya que deben conservar una textura suave. - Enfriar y servir:
Retira las galletas del horno y déjalas enfriar en la bandeja durante unos minutos antes de transferirlas a una rejilla para que se enfríen completamente.
Sugerencias para Servir y Maridar
Estas galletas de leche condensada son perfectas para servir con una bebida caliente como café, té o chocolate. También se pueden acompañar con un vaso de leche fría, ideal para los más pequeños. Si deseas darles un toque adicional, puedes espolvorear un poco de azúcar glas por encima una vez que estén frías, o incluso decorarlas con chocolate derretido o mermelada para un toque especial.
Variaciones de la Receta
- Galletas de Chocolate y Leche Condensada: Agrega 2-3 cucharadas de cacao en polvo a la masa para obtener unas galletas con sabor a chocolate.
- Galletas de Coco y Leche Condensada: Mezcla 50 gramos de coco rallado a la masa para un toque tropical.
- Galletas Rellenas: Coloca un pequeño trozo de chocolate o mermelada en el centro de cada bolita de masa antes de hornear para obtener galletas con un relleno sorpresa.
Beneficios para la Salud
La leche condensada es rica en calcio y proteínas, esenciales para fortalecer los huesos y los músculos. Aunque estas galletas son una opción dulce, al hacerlas en casa tienes la ventaja de controlar la cantidad de azúcar y grasas. Además, esta receta se puede adaptar usando harina integral para una versión con más fibra, lo que mejora la digestión.
Preguntas Frecuentes (FAQs)
¿Puedo hacer estas galletas sin huevo?
Sí, puedes omitir el huevo y añadir un poco más de leche condensada para mantener la humedad de la masa. Otra opción es usar 1 cucharada de puré de manzana como sustituto del huevo.
¿Cuánto tiempo duran estas galletas?
Si las guardas en un recipiente hermético, pueden durar hasta una semana en buen estado. Manténlas en un lugar fresco y seco para preservar su frescura.
¿Puedo congelar la masa?
Sí, la masa se puede congelar hasta por 1 mes. Cuando desees hacer las galletas, simplemente descongela la masa en el refrigerador durante la noche y sigue con el proceso de horneado.
¿Cómo puedo hacer las galletas más crujientes?
Para galletas más crujientes, puedes hornearlas un par de minutos adicionales, pero ten cuidado de no quemarlas. Otra opción es hacerlas un poco más delgadas al aplastar las bolitas de masa.
Conclusión
Las galletas de leche condensada son una excelente opción para quienes buscan un postre fácil y delicioso, perfecto para compartir o disfrutar en casa. Con pocos ingredientes y en un corto tiempo, podrás preparar una tanda de galletas que seguramente encantarán a todos. Además, con las variaciones que puedes probar, esta receta se convierte en un básico de la repostería casera, adaptable a distintos gustos y ocasiones. ¡Anímate a hacerlas y disfruta del sabor de unas galletas suaves, dulces y llenas de encanto!