Natillas con Canela Caseras: Un Postre Tradicional y Cremoso

Las natillas con canela son uno de esos postres clásicos que evocan nostalgia y dulzura. Su textura cremosa, sabor suave y toque aromático de canela las convierte en una delicia tradicional muy popular en España y en otros países de habla hispana. Este postre, fácil de preparar en casa, es perfecto para cualquier ocasión, desde una reunión familiar hasta una comida especial. En esta guía, aprenderás cómo hacer natillas con canela caseras, con todos los secretos y consejos necesarios para que te queden perfectas.


Descripción del Plato

Las natillas son un postre a base de yemas de huevo, leche, azúcar y, en muchos casos, aromatizadas con canela y piel de limón. Tienen una textura cremosa y sedosa, que se obtiene al cocer suavemente la mezcla hasta que espese, sin llegar a hervir. El toque de canela en polvo o en rama es fundamental para darle su sabor y aroma característico.


Historia y Origen

Las natillas tienen una historia rica y antigua que se remonta a la cocina medieval europea. Originalmente, las natillas eran una mezcla de leche y yemas que se utilizaba como relleno para otros postres. Con el tiempo, en España y en otros países, se consolidaron como un postre por derecho propio, sobre todo en conventos y cocinas domésticas. La inclusión de canela y limón le dio ese toque especial que conocemos hoy. En la actualidad, este postre sigue siendo un favorito en muchas familias, transmitido de generación en generación.


Ingredientes

Para preparar natillas con canela necesitas:

  • 1 litro de leche entera
  • 5 yemas de huevo
  • 150 gramos de azúcar
  • 1 rama de canela
  • Cáscara de un limón (solo la parte amarilla, sin la parte blanca)
  • 30 gramos de maicena (opcional, para una textura más espesa)
  • Canela en polvo para decorar (al gusto)