Introducción
Los pancitos de leche son una deliciosa opción de pan suave y esponjoso, perfectos para acompañar el desayuno, la merienda o incluso como parte de una cena ligera. Son reconocidos por su sabor ligeramente dulce y textura tierna, ideales para disfrutar solos o con una variedad de rellenos y untables. En esta receta te enseñaremos a hacer pancitos de leche en casa, logrando esa textura suave y sabor único que los caracteriza.
Resumen de la Receta
Preparar pancitos de leche en casa es sencillo y no requiere ingredientes complicados. La clave está en el proceso de amasado y fermentación, que ayuda a que queden esponjosos y ligeros. Con esta receta, obtendrás unos pancitos suaves y dorados, perfectos para disfrutar en cualquier momento del día.
Historia y Origen de los Pancitos de Leche
Los pancitos de leche tienen sus raíces en la panadería tradicional de varias culturas, especialmente en Europa y Asia. En Japón, por ejemplo, son populares los llamados “panes de leche Hokkaido”, famosos por su textura extremadamente suave y ligeramente dulce, gracias al uso de leche en su preparación. En Europa, los panes de leche también se han preparado durante siglos, en particular en Francia, donde se conocen como “pains au lait”. Este tipo de pan, caracterizado por su suavidad y delicado sabor, ha ganado popularidad alrededor del mundo, y hoy en día es un clásico en muchas cocinas caseras.
Ingredientes
- 500 g de harina de trigo (preferiblemente de fuerza)
- 250 ml de leche tibia
- 50 g de mantequilla a temperatura ambiente
- 50 g de azúcar
- 10 g de sal
- 7 g de levadura seca (o 20 g de levadura fresca)
- 1 huevo (opcional, para pintar los pancitos antes de hornear)